25.9.12

Malditos escritores bebiendo whisky barato II




El viernes 17 de agosto llovía. Estábamos en el búnker encuadernando el libro de entrevistas, era un descajete de silicona. Hasta que nos apretó el hambre. La previa de la noche de lectura formó con la clásica picada del Facha, el fiambrero amigo, y un tinto que compramos en Vitys, de donde también sacamos el whiskacho.

Pasada la medianoche, en Hell Raiser todo fluyó, como muchas noches. Era la Fiesta Maldita (homenaje a Bukowski) que organizaba la agrupación Crisol, que nos había convocado para el set de lectura. Cayeron el Chiro, el Marcos Castro, el Fede Araya, el Negro Campillay y el Negro Manuel, entre otros. En una mesa de maxikiosco roja iban desplegando los textos. Un micrófono y unas linternas hicieron de soporte. El Tino y el Managua tiraban una música que acompañaba: unas pistas. El público, atento, chupando, siendo parte, puteando a veces. Pero estaban ahí, los pibes y las pibas, en ese sótano capitalino oyendo poemas y textos de wasos que escriben como pueden, un viernes a la noche, en la oscura noche.